Dinosaurios de sangre caliente

Hay varias pistas que indican que los dinosaurios
tenían sangre caliente. La posición de sus patas,
bajo el cuerpo, sugiere que se movían mucho,
especialmente los CARNÍVOROS. Sus crías podían
crecer en poco tiempo, como la de los pájaros, y algunas
especies tenían la piel cubierta de pelos o plumas para
 retener el calor del cuerpo. Y, para colmo, hubo
 dinosaurios en rincones tan fríos que ningún
animal  de sangre fría hubiera sobrevivido.